2. Síntomas


La disminución de los niveles de estrógeno generan los varios síntomas asociados a la pre-menopausia y la menopausia. Ciertamente, no todas las mujeres experimentan necesariamente los mismos síntomas, y la intensidad de los mismos puede variar. Pero pueden ser molestos, al punto de interferir con la calidad de vida.

Los sofocos y sudores nocturnos
Éstos son los síntomas desagradables mencionados más a menudo por las mujeres. Los sofocos comienzan a veces durante la pre-menopausia.
Cerca del 70% de las mujeres menopáusicas se quejan de ellos.
Consisten en una sensación de calor que ocurre rápidamente, esparciéndose a través de todo o parte del cuerpo, a menudo con transpiración. Pueden ocurrir durante el día o la noche y, en éste último caso trastornan el sueño. Además pueden ser vistos a veces por la gente alrededor, lo que es extremadamente vergonzoso para quiénes lo sufren. Los sofocos ocurren totalmente al azar y varían de una mujer a otra. Algunas mujeres experimentan uno o dos sofocos por semana. En otras, ocurren varias veces por hora, volviéndose una verdadera discapacidad.
En promedio, duran por 3 años, y luego disminuyen y desaparecen entre 5 a 8 años. Desafortunadamente, algunas mujeres tienen que vivir con los sofocos por varias décadas. Ésta es frecuentemente la primera razón por la que las mujeres menopáusicas visitan a un doctor. Varios factores, incluyendo la tensión, fatiga, alcohol, café y fumar, agravan la condición.
Porque ocurren los sofocos?

El hipotálamo, una pequeña área del cerebro controla la temperatura del cuerpo, reacciona a la disminución de estrógenos por un mecanismo que no se entiende enteramente. Este reacciona como si el cuerpo se recalentara: pide al sistema nervioso central que disperse el exceso de calor que asume, dilatando las venas periféricas y activando las glándulas sebáceas. Estas medidas pueden aumentar la temperatura de la piel en 2.5°C.

Sequedad Vaginal
Una de cada dos mujeres, presentará el problema de sequedad vaginal durante la menopausia. Esto hace que las relaciones sexuales se vuelvan dolorosas, así como también puede promover micosis vaginal (infecciones originadas por hongos).

Irritabilidad y problemas del sueño
Un 40% de las mujeres menopáusicas se quejan de insomnio, fatiga, y estrés. Aunque los cambios hormonales si tienen un papel en trastornar el humor y el sueño, el contexto social no debe ser ignorado. A partir de los cincuenta años ocurren numerosos acontecimientos en la vida de la mujer que pueden interrumpir el equilibrio emocional. Por ejemplo, los hijos se van de casa justo cuando sus padres comienzan a tener mayores problemas de salud.

Piel menos flexible
Varios factores están implicados en la calidad de la piel. La disminución de estrógenos deja el campo abierto para las hormonas masculinas secretadas por las glándulas suprarrenales. Esto explica la pérdida del pelo en la frente y la aparición de vello especialmente en el labio superior de la boca. La piel en sí pierde su elasticidad, se forman arrugas y líneas. Aparecen también manchas obscuras o blancas.


La información sobre la menopausia es tomada del libro La Nueva Menopausia por Dr. Michèle Serrand,
publicado por Éditions Alpen.